El estado mental de las personas que tienen que hacer frente a un divorcio es negativo. Negativo hacia la que hasta ese momento ha sido su pareja, negativo hacia el pasado que han compartido y negativo hacia todos aquellos recuerdos que ahora se ven bajo otra óptica, una mucho más sombría. Sin embargo para muchas parejas divorciadas su relación no acaba con la terminación del matrimonio ya que siguen existiendo vínculos como hijos en común que requieren el mantenimiento de vínculos entre los dos ex-cónyuge lo que alargará el tiempo necesario para superar las consecuencias del divorcio. Incluso en el mejor de los casos los efectos emocionales de un proceso de divorcio durarán mucho tiempo y afectarán a futuras relaciones.
Aquí te dejamos un video explicativo sobre cómo se debe afrontar un divorcio.
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